Celebración con sabor a sacrificio.
Este 53 aniversario del Sindicato de Trabajadores Civiles de la Defensa se celebró con una sencillez que emocionó a todos los presentes.
En una modesta sala decorada con cadenas de papel y banderas cubanas, la conmemoración estuvo marcada por la “abundancia” de los recursos disponibles: un pastel y cuatro latas de refresco adornaron la mesa central, siendo los verdaderos protagonistas de la jornada.
MÁS NOTICIAS
El pastel de la solidaridad
El pastel, descrito por algunos como una «obra maestra», fue el centro de todas las miradas.
“Es un pastel de cartón pintado. La decoración es lo que cuenta ”, comentó uno de los invitados con humor.
La bebida de lujo: Naranja artificial
Sin embargo, lo que más conmocionó a los presentes fue la disponibilidad de cuatro latas de refresco con sabor a naranja.
“Esto es un lujo para nosotros. Normalmente ni el agua llega”, exclamó una trabajadora con lágrimas en los ojos, emocionada por este derroche de abundancia.
Las latas, cuidadosamente colocadas junto al pastel, fueron objeto de múltiples fotografías para el recuerdo, aunque nadie tuvo el privilegio de abrirlas.
Un aniversario para recordar
En el cierre del evento, un representante del sindicato agradeció la presencia de los trabajadores y destacó el esfuerzo del país en garantizar estas celebraciones.
“No todos los días se tiene la oportunidad de estar frente a un pastel y latas de refresco”, comentó solemnemente, mientras algunos asistentes ya se despedían entre risas contenidas.
Con todo, el aniversario número 53 quedará grabado en la memoria de los presentes no solo por su austeridad, sino por el claro ejemplo de cómo un evento puede inspirar unión y sacrificio.