En su constante batalla por «hacer más con menos», Acopio se reinventa con una singular lógica que promete sorprender al mercado.
La entidad estatal Acopio ha vuelto a ser noticia, esta vez por una de sus curiosas declaraciones que ha dejado a más de uno rascándose la cabeza.
En una conferencia de prensa celebrada esta semana, un alto funcionario de la empresa anunció con orgullo una nueva medida que, según sus palabras, «revolucionará la forma en que los cubanos perciben la papaya».
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«Puede que nuestras papayas no pesen 40 libras cada una, pero si juntas ocho de ellas, ¡llegas al mismo resultado!», afirmó el funcionario con una sonrisa que, según testigos, podría haber sido el único gesto convincente de toda la reunión.
El problema no es la calidad, es la cantidad… o algo así
Según la explicación oficial, ante la creciente escasez de productos agrícolas de gran tamaño y peso, Acopio ha decidido adoptar una nueva fórmula matemática revolucionaria: si un producto no alcanza el tamaño o peso estándar, simplemente se multiplica hasta alcanzar la meta.
«La matemática no miente», aseguró el ingeniero jefe de Acopio, mientras dibujaba en una pizarra un complejo diagrama en el que ocho papayas pequeñas se agrupaban para formar una papaya gigante… al menos en teoría.
Los asistentes a la conferencia no sabían si reír o llorar.
«Esto me recuerda cuando nos decían que 10 microbrigadas construían lo mismo que una brigada grande», comentó un asistente entre risas.
Pero el ingeniero no vaciló. «Es simple: si sumas varias papayas pequeñas, tienes el equivalente a una grande. No importa si cada una pesa 5 libras, juntas llegamos a las 40 libras», insistió mientras el público se miraba entre sí con incredulidad.
El «nuevo enfoque» de Acopio
Esta no es la primera vez que Acopio sorprende a la población con métodos alternativos para abordar la crisis agrícola.
En años anteriores, lanzaron la famosa campaña de la “fruta equitativa”, en la que una sola guayaba se distribuía entre tres personas, alegando que «la solidaridad es el ingrediente extra».
Ahora, con la papaya de 40 libras como una especie en extinción en los campos cubanos, la empresa ha decidido tomar medidas drásticas.
«Es una cuestión de percepción. Si te damos una papaya pequeña, parece poco. Pero si te llevas ocho, ¡parece que estás cargando un camión de frutas!», explicó el directivo de Acopio con un entusiasmo casi contagioso.
Sin embargo, algunos agricultores no parecen estar tan convencidos.
«A mí me gusta la matemática, pero no sé si esto es serio. Para mí, papaya es papaya. O pesa, o no pesa», comentó Ramón, un agricultor de Artemisa que observaba la conferencia desde su televisor.
Memes y redes sociales: la revolución de la papaya
Como era de esperarse, el anuncio no tardó en generar una ola de comentarios y memes en las redes sociales.
“Ahora con 10 tomates pequeños también hago una ensalada grande”, ironizó un usuario en Facebook, mientras otro sugirió que “con cuatro malangas podríamos reemplazar una papa de tamaño regular”.
La creatividad no conoce límites en la isla, y el hashtag #PapayaGate rápidamente comenzó a trending.
«Si aplicamos esta lógica, podríamos resolver la crisis del café. Con ocho granos de café puedes hacer una taza entera», bromeó un internauta, mientras otro insinuaba que el próximo paso de Acopio sería “juntar varias gallinas pequeñas para hacer un pavo”.
La estrategia del desvío
A pesar del tono burlón que ha inundado las redes, algunos analistas ven en esta medida un claro intento del gobierno por desviar la atención de la verdadera crisis agrícola.
«Cuando tienes que recurrir a explicaciones como ‘8 papayas pequeñas son igual a una grande’, es porque ya no sabes cómo justificar la escasez», comentó un economista que prefirió mantenerse en el anonimato.
«Es como decir que tres caldos claros equivalen a una sopa contundente. El problema no es la matemática, es la falta de papayas grandes», agregó.
Conclusión: ¿un nuevo capítulo en la saga de Acopio?
Mientras la población intenta digerir la propuesta de Acopio, parece claro que la solución a la escasez de alimentos en Cuba sigue siendo un misterio tan grande como el tamaño de la papaya de 40 libras que, por ahora, seguirá siendo un sueño tropical.
Sin embargo, los funcionarios del sector agrícola aseguran que seguirán buscando alternativas, porque, como dicen, «la revolución no se detiene, ni aunque la papaya se haga pequeña».