MADRID– El exprimer secretario del Partido Comunista de Cuba en La Habana confesó que la salida del cargo le cogió por sorpresa.

“Sabía que esto pasaría, pero no imaginé que sería tan pronto”, dijo el dirigente político.

Tras permanecer varios años al frente del partido en la capital cubana, Torres Iribar se hizo célebre entre el gremio periodista por repartir casas a su antojo; además, durante su mandato ejerció una mano férrea sobre cualquier intento de desprestigio de la Revolución.

“Sacrifiqué cada día de mi cargo a resolver los problemas de otros, no hubo un día en que no dejara de pensar en cómo ayudar, sobre todo a las periodistas jóvenes que llegan a La Habana desde oriente; por eso me voy con la frustración de no haber hecho más “, confesó consternado.

El dirigente sucedió el en cargo a la archiconocida Lázara Mercedes López Acea, alias la Mechi, y en su primer encuentro con las autoridades locales censuró a la prensa local por reflejar con demasiada frecuencia los derrumbes y basureros de La Habana.

“Siempre quise que la televisión y el periódico hablasen de los lugares bonitos de la ciudad, aunque no tenga muchos; porque a los enemigos les gusta siempre estar criticando, viendo las manchas del sol”, expresó poco después de abandonar su despacho en el Vedado.

Torres Iríbar desconoce a dónde van a mandarlo ahora, aunque espera terminar en algún ministerio o en el mismo Comité Central.

“Si otros con menos talento lo han logrado, yo no soy menos y aspiro a mejor vida”, confesó.