El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba reveló esta semana su último descubrimiento científico: los constantes apagones en la isla no solo contribuyen al ahorro energético, sino que ahora también se ha demostrado que fortalecen el sistema inmunológico de la población.
En un informe titulado “Beneficios de la Oscuridad Revolucionaria”, las autoridades sanitarias indicaron que, gracias a la falta de electricidad y la ausencia de aire acondicionado, la exposición a “aires saludables” ha reducido casi a cero los casos de COVID-19 en la isla.
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Un descubrimiento en la oscuridad
El doctor Basilio Calambrito, jefe del departamento de Estudios del MINSAP, explicó que el apagón ha tenido un impacto positivo en la salud de los cubanos, fomentando un “ambiente libre de virus”.
Según Calambrito, las largas horas sin electricidad y la reducción en el uso de electrodomésticos que filtran el aire y mantienen ambientes “sospechosamente fríos” ha hecho que los cubanos “vuelvan a sus raíces naturales”.
“Es un regreso al estado natural del cubano. Sin electricidad, las familias están expuestas al aire nocturno y sin distracciones como televisores o teléfonos, lo que les permite desarrollar un sistema inmunológico reforzado por los apagones”, declaró con notable orgullo.
Asegura que la reducción de los contagios de COVID-19 es solo uno de los beneficios.
“Estar sin luz permite que el cuerpo aprenda a ‘trabajar en modo de defensa’ constante, anticipando cualquier virus que venga.
En otras palabras, el apagón despierta el guerrero interior del sistema inmunológico cubano”, añadió el experto, mientras repartía linternas para la prensa presente, debido a un apagón en el edificio.
El gobierno como pionero en inmunología energética
Este descubrimiento, según los funcionarios, demuestra el compromiso de las autoridades cubanas con la salud del pueblo, a través de medidas innovadoras y revolucionarias.
María Concepción Lamparilla, directora de la Sección de Ahorro de Energía y Bienestar Social, expresó su satisfacción: “En el capitalismo, el apagón es un fallo. Aquí en Cuba, hemos convertido lo que otros consideran un problema en una oportunidad de salud. Estamos seguros de que ningún otro país puede decir que el apagón es un protector de su pueblo. Somos pioneros, una vez más”.
En un mensaje en redes sociales, el presidente Miguel Díaz-Canel respaldó la noticia.
“Estos hallazgos demuestran que la Revolución siempre cuida a su pueblo y que un apagón aquí no es como en otros lugares; es un acto de amor y protección”, escribió, acompañado de una foto suya alumbrado por una vela.
Opiniones de los cubanos
Armando Velázquez, un trabajador estatal, se mostró algo escéptico.
“Si el apagón fuera tan beneficioso, ¿por qué no lo exportamos también? Capaz que podemos hasta venderle la idea a los países desarrollados”.
Mima, una vecina de Centro Habana, comentó: “No sé si mi sistema inmunológico está más fuerte, pero mi paciencia sí. El apagón no deja tiempo para enfermarse porque uno está ocupado persiguiendo los pocos mosquitos que uno ve a la luz de la linterna”.
El nuevo horizonte de la salud cubana
Con este avance, el MINSAP no descarta continuar investigando los efectos de otras medidas revolucionarias para fortalecer el sistema inmunológico de los cubanos, como la dieta a base de moringa y la terapia de “espera infinita en cola”.
Según Lamparilla, “la salud es un bien precioso, y con los apagones, estamos dándole al pueblo la oportunidad de cuidarse sin gastar un centavo”.