El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, sorprendió a todos los presentes al ser visto “doblando el lomo” durante un acto de recuperación tras el paso del ciclón Rafael, por el occidente del país.
La imagen del canciller inclinándose para recoger algunos escombros o quizá “mover una rama” se ha vuelto viral, generando tanto burlas como asombro en redes sociales.
Según testigos en el lugar, Rodríguez, quien es más conocido por su trabajo en despachos y ante micrófonos en la arena diplomática, se habría aproximado con cautela a un grupo de trabajadores que retiraban escombros y decidió unirse a ellos, aunque fuera solo por unos minutos.
Algunos curiosos aseguran que, antes de acercarse, el ministro lanzó miradas a su alrededor para asegurarse de que hubiera cámaras captando el momento.
La “faena” de Bruno: Breve pero significativa
El evento no duró más que unos cuantos minutos, pero para quienes presenciaron la escena, fue todo un espectáculo.
“Nunca había visto a Bruno tan comprometido con algo físico. Parecía realmente motivado… o tal vez solo quería asegurarse de que todos lo vieran ‘trabajando’,” comentó uno de los presentes en tono sarcástico.
Algunos de los trabajadores incluso señalaron que Rodríguez se inclinó y se levantó con sumo cuidado, casi como si temiera ensuciarse demasiado o desgastar su postura diplomática.
“Fue una cosa breve, y después volvió a su zona de confort, detrás de los discursos y las reuniones,” añadió otro testigo con ironía.
La respuesta en redes: Entre aplausos y memes
Las redes sociales cubanas no tardaron en reaccionar al inusual gesto de Rodríguez.
En X, usuarios compartieron imágenes del canciller inclinado, acompañadas de frases como: “Cuando tienes que doblar el lomo por cinco minutos para la foto” o “Bruno trabaja hoy para descansar todo el año”.
Otros usuarios compararon la imagen con los esfuerzos diarios del pueblo cubano, que realmente “dobla el lomo” de sol a sol para sobrevivir a las dificultades económicas de la isla.
La imagen también ha dado pie a teorías cómicas sobre la inesperada “dedicación” del canciller.
Algunos sugieren que tal vez se esté preparando para un nuevo puesto que requiera habilidades físicas, mientras otros afirman que simplemente quiso añadir algo de “realismo” a su perfil de funcionario público.
La realidad detrás del teatro
Para muchos cubanos, el acto de Bruno Rodríguez es simplemente una muestra más de cómo algunos dirigentes cubanos recurren a estos gestos simbólicos para dar una imagen de cercanía al pueblo sin realmente involucrarse en las problemáticas cotidianas.
“Se toman una foto recogiendo un pedazo de madera y ya creen que están ‘con el pueblo’”, comentó un usuario en Facebook.
Este breve momento de “trabajo duro” por parte de Bruno Rodríguez quedará, probablemente, como una anécdota divertida en la memoria colectiva de quienes observan con escepticismo los movimientos de la cúpula cubana.