La realidad universitaria no es igual a un paseo por el Viejo Continente.
El popular dúo Buena Fe, conformado por Israel Rojas y Yoel Martínez, se presentó en la CUJAE (Universidad Tecnológica de La Habana) como parte de una gira nacional.
Sin embargo, el concierto no fue precisamente el evento esperado, y los propios artistas se mostraron desanimados.
MÁS NOTICIAS
«Preferiría haber cantado en el extranjero», comentó Rojas, en un tono que intentaba ser humorístico, pero que dejó a más de uno pensando si era una broma o una súplica.
Un escenario… poco convencional
El concierto tuvo lugar en un pasillo de la CUJAE, donde los estudiantes, miraban expectantes cómo se montaba el escenario.
La tarima, improvisada con palets de madera, dejó a los artistas con una ligera inclinación hacia la izquierda, lo que hizo que la guitarra de Yoel se cayera en más de una ocasión.
«Lo bueno es que aquí, si se cae algo, ya nadie se sorprende», bromeó uno de los técnicos mientras recolocaba las luces.
«El audio… ¿es eco o parte de la canción?»
El sonido fue otro de los grandes protagonistas de la gala.
A mitad de la primera canción, el eco del micrófono retumbaba tanto en las paredes del pasillo que parecía que el dúo estaba tocando dentro de una cueva.
«No sabíamos si era una nueva versión o un efecto especial», comentó uno de los estudiantes, mientras su compañero asentía con la cabeza, aunque sin tener muy claro si había escuchado bien las letras.
Los propios artistas tuvieron dificultades para escuchar el ritmo de sus canciones, y en varios momentos parecía que cada uno tocaba algo distinto.
«¿Estás tocando ‘Catalejo’ o ‘La Culpa’?», preguntó Yoel en mitad de una canción. Israel, resignado, simplemente respondió: «Aquí todo es posible».
El público universitario: más calculadoras que aplausos
Los estudiantes de la CUJAE, famosos por su rigurosidad en las ciencias exactas, no parecían muy interesados en los acordes de Buena Fe.
Algunos, calculadora en mano, parecían más concentrados en resolver problemas de física que en cantar junto al dúo.
«Es que tengo un examen mañana», confesó un estudiante mientras tarareaba una canción y al mismo tiempo calculaba la resistencia de un circuito eléctrico.
Al final del concierto, un pequeño grupo intentó pedir un bis, pero la falta de entusiasmo general hizo que los artistas decidieran poner fin a la presentación.
«Sabemos que están ocupados con sus estudios, así que los dejamos tranquilos. ¡Gracias, CUJAE!», dijo Israel mientras guardaba su guitarra con una mezcla de alivio y desconcierto.
«Preferiríamos haber estado en Europa»
Tras el concierto, Buena Fe confesó que aunque aprecian la oportunidad de tocar en espacios como la CUJAE, no pueden evitar extrañar las giras internacionales.
«Allá la gente tampoco va a vernos, pero al menos podemos resolver algo de comida y ropa nueva», comentó Yoel entre risas.
Por ahora, Buena Fe continuará con su gira nacional, pero es probable que en cada concierto les ronde la misma pregunta: «¿Y si mejor estábamos en Madrid?».