MADRIN – Un campesino cubano no supo decirle al presidente Miguel Díaz-Canel dónde estaba sembrada la comida durante una visita oficial a una cooperativa agrícola en Banes, Holguín.
El incidente ocurrió este viernes, cuando Díaz-Canel, acompañado de varios funcionarios del gobierno y de la prensa estatal, realizaba una gira de inspección para evaluar los avances en la producción agrícola del país.
En medio de un recorrido por los campos, el presidente se acercó a Tomás «Tommy» Pérez, un campesino local conocido por su gran sentido del humor y espíritu relajado.
«Compañero Tomás, ¿podría indicarnos dónde están sembradas las hortalizas y los tubérculos?», preguntó Díaz-Canel con una sonrisa, esperando una respuesta que reflejara el arduo trabajo y la dedicación de los agricultores cubanos.
Tomás, visiblemente nervioso por la presencia del mandatario y las cámaras, se quedó en blanco por unos segundos antes de responder: «Bueno, verá usted, presidente… eh… aquí sembramos muchas cosas… pero exactamente dónde, no le sabría decir ahora mismo».
La respuesta provocó risas contenidas entre los presentes, pero Díaz-Canel mantuvo la compostura y, con una carcajada amigable, le dio una palmada en el hombro a Tomás, diciendo: «No te preocupes, compañero. Eso le pasa a cualquiera».
El momento no tardó en hacerse viral.
Los usuarios de las redes sociales no perdieron la oportunidad de crear memes y comentarios jocosos sobre la situación.
«Cuando te preguntan dónde está la comida y te das cuenta que ni tú sabes», tuiteó un usuario junto a una imagen de Tomás con cara de confusión.
Otros empezaron a bromear con que el GPS de los campesinos cubanos necesitaba una actualización urgente.
A pesar de la hilaridad del momento, algunos aprovecharon para reflexionar sobre las dificultades que enfrentan los campesinos cubanos.
«Más allá del chiste, esto muestra lo desorganizado que puede estar el sector agrícola en algunas áreas», comentó un analista en un programa de televisión local. «Es una señal de que necesitamos mejores herramientas y apoyo para nuestros agricultores».
Mientras tanto, Tomás tomó el episodio con filosofía.
En una entrevista posterior, comentó riendo: «La verdad es que con tantos cultivos a veces uno se pierde. Pero bueno, al menos hice reír al presidente, ¿no?».
Además, señaló que desde el incidente ha recibido ofertas de ayuda para organizar mejor sus tierras y maximizar la producción.
Díaz-Canel, por su parte, ha continuado con su gira y ha enfatizado la importancia de mejorar la eficiencia y la planificación en el sector agrícola.
Así, entre risas y reflexiones, el encuentro en Banes ha dejado una huella memorable y un recordatorio de los retos y el ingenio del pueblo cubano.