Cochita Álvarez, un meme queen de Facebook y protector de las buenas costumbres humorísticas, confesó este domingo estar absolutamente “de piedra” tras enterarse de que Héctor Cocho lo que hacía era monetizar, gracias al impacto de sus publicaciones en redes sociales.

En una entrevista desde Chicago, Cochita no escatimó en calificativos.

“¡Qué abuso, mi gente! Yo rompiéndome la cabeza para hacer reír a mis seguidores y resulta que Cocho se embolsillaba el billete usando mi material”, contó a este medio.

Cocho, el Ponzi del Caribe

Según la denuncia pública de Cochita, Cocho tenía un modus operandi digno de un guion de Netflix: primero, se dedicaba a observar las reacciones a los memes publicados por Cochita en Facebook, donde abundaban los likes, shares y descubría gente a las que calificaba de “oro puro”.

Luego, identificaba a sus víctimas en los comentarios y les enviaba mensajes privados cargados de dramatismo.

“Siempre era algo tipo: ‘Hermana, estoy pasando una situación difícil, necesito dinero’.

Y claro, la gente, creyéndolo una especie de Martí 2.0 digital, le mandaba su dinerito. ¡Miren si es astuto!”, comentó Cochita mientras mostraba capturas de pantalla para respaldar sus afirmaciones.

El flaco favor de la monetización

Finalmente, Cochita cerró su declaración con una reflexión profunda: “Al final, este escándalo no me da risa, pero tampoco me sorprende. Cocho no es más que un resultado de lo que pasa cuando le das internet a la gente sin control. Lo mío siempre fue compartir por amor, pero él convirtió mi humor en un negocio. Yo aquí con memes y él con un Toyota”.

Karma, la esperanza de Cochita

Mientras tanto, Cochita aseguró que seguirá fiel a su estilo y no piensa dejar que esta situación la detenga.

Incluso prometió subir un meme nuevo titulado “Cocho en Miami buscando wifi” para que todos lo compartan.

“Si la justicia no llega, al menos que el karma lo alcance y se le caiga el internet”, concluyó con una sonrisa.