El futuro energético del país está en los arbustos.
En un sorprendente avance de la ciencia cubana, investigadores han revelado que la solución a la crisis energética nacional no se encuentra en el petróleo, sino en el marabú.
Esa planta que ha invadido los campos y las carreteras del país ahora se posiciona como el salvador de la economía cubana.
Según expertos, las raíces y troncos del marabú tienen un potencial energético tan grande que, de ser procesados correctamente, podrían generar gasolina y diésel de alta calidad.
Del campo a la gasolinera
El proceso, que todavía se encuentra en fase experimental, ya ha demostrado resultados prometedores.
“Con solo 10 hectáreas de marabú podríamos abastecer un municipio entero de gasolina durante una semana”, aseguró un ingeniero de la Empresa Nacional de Innovaciones Marabustic S.A.
El gobierno ha celebrado este descubrimiento como un avance sin precedentes, destacando la importancia de transformar los problemas en soluciones.
«Antes lo veíamos como una plaga, ahora es el combustible del futuro», dijo orgulloso un funcionario durante una conferencia en la cual exhibieron un tanque de combustible lleno con una sustancia sospechosamente parecida al jugo de caña.
Esteban Lazo y el marabú: un romance energético
Durante la inauguración del primer laboratorio de procesamiento de marabú en la Isla de la Juventud, Esteban Lazo expresó su entusiasmo por el proyecto.
“Este es el tipo de creatividad que necesita nuestra revolución: hacer de lo imposible, algo útil”, afirmó mientras posaba junto a un grupo de campesinos que estaban a punto de ser movilizados para la primera zafra de marabú.
Al final del evento, Lazo insistió en que este nuevo combustible podría incluso mejorar la eficiencia de los carros Moskvitch, asegurando que «la mezcla de marabú con el espíritu revolucionario» es lo único que necesitan.
Una nueva era para la economía cubana
El plan gubernamental propone que el 80% de las tierras cubanas infestadas de marabú sean reconvertidas en estaciones de procesamiento de biocombustibles.
«Hemos demostrado que no hay obstáculo que el ingenio cubano no pueda transformar en oportunidad», señaló el Ministro de Energía.
Y aunque algunos ciudadanos se preguntan si esto resolverá de manera tangible la crisis energética o es solo otro titular optimista, el gobierno insiste en que el marabú es el futuro.
«La gasolina del pueblo», como la han bautizado, estará disponible en los Cupet de todo el país «tan pronto como las pruebas sean concluyentes, quizás en cinco o cincuenta años».