MADRID– El gobierno de Cuba anunció una medida que limita el consumo de café exclusivamente a aquellos que participaron en las marchas del Primero de Mayo.

La decisión, que generó una mezcla de sorpresa y apoyo entre los ciudadanos cubanos, busca honrar el espíritu de solidaridad y lucha que caracteriza al Día Internacional de los Trabajadores.

Según el gobierno cubano, aquellos que marcharon el Primero de Mayo demostraron su compromiso con la causa revolucionaria y merecen ser recompensados con el privilegio de disfrutar del café cubano.

La medida fue recibida con entusiasmo por parte de los participantes en las marchas, quienes ven en esta restricción una forma de reconocimiento a su dedicación y sacrificio en la defensa de los derechos laborales.

«Es un honor poder disfrutar del café cubano como una recompensa por nuestra lucha», comentó Dolores Santos una de las manifestantes.

Sin embargo, la decisión generó controversia entre aquellos que no participaron en las marchas o que no comparten las mismas opiniones políticas.

Algunos expresaron su preocupación de que la medida pueda exacerbar las divisiones dentro de la sociedad cubana y crear tensiones innecesarias entre los ciudadanos.

El presidente cubano defendió la medida como una forma de promover la unidad y la solidaridad entre los trabajadores cubanos.

«El café cubano es un símbolo de nuestra identidad y nuestra historia revolucionaria», declaró Miguel Díaz-Canel en un comunicado oficial. «Al reservarlo para aquellos que marcharon en el Primero de Mayo, estamos celebrando la fuerza y la determinación del pueblo cubano en su lucha por un futuro mejor».

Mientras tanto, los participantes en las marchas del Primero de Mayo celebran la medida como un gesto de reconocimiento a su compromiso con la causa obrera.

Para ellos, el café cubano no es solo una bebida, es un símbolo de solidaridad y unidad que fortalece su determinación en la lucha por un futuro más justo y equitativo.