MADRID– El gobierno cubano anunció que el Primero de Mayo, en lugar de avanzar hacia adelante como es la costumbre, los ciudadanos marcharán hacia atrás, en una manifestación de reafirmación política sin precedentes.

En el seno del oficialismo recibieron la decisión con fervor, ya que les permitirá “retroceder hacia el pasado glorioso revolucionario”.

Cautivo Castro, dirigente de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en La Habana, dijo a la prensa estatal que “la marcha hacia atrás simbolizará todo el avance de la Revolución y el comunismo”.

“Los enemigos de este Partido no se lo esperaron y estoy seguro que se quedaron perplejos ante la iniciativa”, resaltó. “Tenemos líderes políticos que piensan en todo y con esta propuesta los cubanos vamos a demostrar todo lo que podemos hacer por defender nuestras conquistas”.

Fuentes oficiales adelantaron que se espera que a la marcha hacia atrás acudan cientos de miles de cubanos con pancartas en Las que se lean consignas como «¡Hacia el pasado con firmeza!» y «¡Revolución en reversa!».

La noticia generó una oleada de reacciones mixtas en toda la isla. Algunos ciudadanos expresaron confusión, preguntándose si este movimiento es una señal de progreso o simplemente una maniobra política para evitar que se hable de otros problemas, como los apagones y la falta de insumos médicos.

Sin embargo, otros lo recibieron con entusiasmo, argumentando que marchar hacia atrás es una forma de honrar el legado revolucionario de Cuba y reafirmar su compromiso con los ideales comunistas.

A medida que se acerca la fecha, se espera que la marcha hacia atrás atraiga la atención mundial y genere debates sobre el rumbo político de Cuba en el siglo XXI.