MADRID — El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, dejó a un lado las cuestiones políticas y se sumergió de lleno en el apasionante mundo de los embutidos y los perniles de cerdo.
Su reciente interés, aunque será temporal por la crisis que vive el país, desató una ola de entusiasmo en la isla, y los cubanos no pueden dejar de hablar sobre ello.
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El gran descubrimiento
Todo comenzó durante una visita sorpresa a una modesta fábrica de embutidos en Camagüey.
Díaz-Canel, vestido con su icónica camisa apretada, se adentró en el mundo de las salchichas, los chorizos y los jamones.

Los trabajadores, inicialmente sorprendidos por la presencia del líder, pronto se dieron cuenta de que estaban frente a un hombre con una visión audaz.
«¿Por qué limitarnos a la política y la economía?», declaró Díaz-Canel mientras sostenía un chorizo recién ahumado. «Cuba tiene un potencial sin explotar en el mercado de los embutidos. ¡Es hora de que nos hagamos un nombre en la industria!»
La Revolución del sabor
Desde entonces, el presidente ha estado inmerso en su nueva pasión.
Organizó reuniones con expertos en charcutería, visitó granjas de cerdos y probó innumerables variedades de jamones.
Incluso se rumorea que ha estuvo experimentando en su propia cocina, creando recetas únicas que combinan la tradición cubana con toques modernos.
«Nuestros tubos de embutido y perniles de cerdo serán los mejores del mundo», proclamó Díaz-Canel ante la prensa oficialista. «Cuba no solo será conocida por su revolución política, sino también por su revolución gastronómica. ¡Vamos a conquistar los paladares internacionales!»
Reacciones mixtas
La noticia generó reacciones mixtas en la población.
Algunos aplauden la audacia del presidente y ven en esta nueva dirección una oportunidad para diversificar la economía.
Otros, sin embargo, se preguntan si Díaz-Canel debería centrarse en asuntos más urgentes, como la escasez de alimentos y medicinas.
«¿Hacer embutidos en lugar de garantizar medicinas?», se burló un anciano en una cola para comprar pan. «Quizás debería preocuparse por llenar nuestros estómagos antes de llenar los estantes de las tiendas en MLC».
El futuro brillante
A pesar de las críticas, Díaz-Canel está decidido a llevar su visión a buen puerto.
Anunció planes para abrir una cadena de tiendas especializadas en embutidos y perniles de cerdo, y ya recibió el respaldo de algunos inversores extranjeros.
Además, se rumorea que está en conversaciones con celebridades culinarias como Anthony Bourdain y Gordon Ramsay.
«Cuba será la meca de los amantes de la carne», afirmó Díaz-Canel con una sonrisa. «Y yo seré el chef en jefe de esta revolución culinaria. ¡Viva el embutido cubano!»