La última gira del presidente Miguel Díaz-Canel por el interior de Cuba ha dejado una nueva joya en la galería de peculiaridades revolucionarias: el mandatario, en un intento de conectar con el pueblo de una manera “más cercana y alegre”, ha improvisado un baile que muchos han bautizado como “Levántate, Pepillo”.
En su visita a localidades afectadas por el huracán Rafael, el líder decidió animar a los presentes con pasos de baile y movimientos que, según los asistentes, evocaban tanto a un “conductor de guagua pidiendo la parada” como a un “abuelito buscando la sandalia que se le cayó”.
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El “baile”, que incluye gestos exagerados, un saludo al estilo militar y un intento de giro que desafió las leyes de la gravedad, ha sido interpretado como un esfuerzo por “infundir ánimo al pueblo en medio de las dificultades”, según declaraciones de una vocera del Partido.
Sin embargo, los cubanos de a pie han reaccionado de manera diversa, desde carcajadas hasta murmullos de desconcierto.
Los Pasos del “Levántate, Pepillo”
Los gestos de Díaz-Canel incluyen un saludo rígido, seguido de una palmada en el pecho, como si tratara de recordarse a sí mismo que todavía tiene el “corazón revolucionario”.
Luego viene el movimiento estrella: un paso hacia adelante acompañado de un levantamiento de mano que parece estar indicando algo en el horizonte (que nadie pudo identificar).
Según testigos, Díaz-Canel incluso trató de girar sobre sí mismo, aunque su intento se quedó a medio camino y terminó en una vuelta en semicírculo.
El “Levántate, Pepillo” ha comenzado a viralizarse en redes sociales, donde muchos cubanos lo imitan con humor, aunque otros se han mostrado críticos.
Un usuario comentó: “La cosa no es bailar, sino resolver los problemas de verdad. ¿Para qué quiero que me baile, si no tengo ni luz para ver su espectáculo?”.
Reacciones en el Partido y la Juventud Comunista
Fuentes dentro del Partido aseguraron que este nuevo “performance” es una muestra de la conexión emocional de Díaz-Canel con el pueblo, mientras que los jóvenes de la UJC ya planean lanzar tutoriales del “Levántate, Pepillo” en las redes de comunicación oficial para que todos lo practiquen “en apoyo a la Revolución”.
La idea, aseguran, es que el baile se convierta en una especie de himno no verbal, algo que represente la resistencia cubana en cada esquina de la isla.
Una Respuesta a la Crisis de Popularidad
Analistas consideran que este baile podría ser una estrategia para humanizar la figura de Díaz-Canel, quien enfrenta una creciente impopularidad en medio de la crisis energética y de alimentos que azota al país.
Al parecer, el mandatario habría sido aconsejado por su equipo de comunicación para hacer algo que lo mostrara “más cercano y auténtico”, aunque otros creen que esto solo refleja una desconexión más profunda con la realidad.
El Pueblo Habla
Una vecina presente en el evento, que pidió mantenerse en el anonimato, compartió su impresión: “Mijo, si quisiera animarme con un baile, pondría una musiquita en casa. Aquí lo que necesitamos es corriente y comida, no un presidente bailador”.
A pesar de las críticas, el “Levántate, Pepillo” ya se perfila como un nuevo símbolo de esta etapa de la Revolución.
Quizás Díaz-Canel logre su objetivo de animar al pueblo, pero no precisamente como lo tenía planeado: en redes sociales ya se han anunciado concursos de “quién hace el mejor Pepillo”, con resultados que, sin duda, darán mucho de qué hablar.