El Congreso de la UNEAC se convierte en “la fiesta del agua”

Durante el X Congreso de la UNEAC, celebrado en La Habana, los delegados y la presidencia hicieron gala de un acceso sin precedentes a botellas de agua embotellada, un producto que los cubanos comunes solo encuentran en moneda libremente convertible (MLC) o en instalaciones turísticas.

La sede del evento se vistió de opulencia en cada mesa, donde las botellas de agua eran tan abundantes como las promesas de desarrollo cultural.

En un país donde acceder a agua potable envasada es un lujo, el derroche no pasó desapercibido.

La UNEAC y sus “exclusivos recursos de hidratación”

Para los asistentes, la disposición de agua embotellada generó comentarios y miradas incrédulas.

“Este es el verdadero lujo revolucionario”, comentó un delegado mientras alzaba su botella en señal de brindis.

Algunos delegados provinciales, quienes han tenido que lidiar con restricciones de acceso en sus localidades, no dudaron en señalar la “excepcionalidad” de la ocasión, ya que para la mayoría de los cubanos, el agua en botella resulta un bien casi mítico, destinado solo a turistas o a quienes poseen acceso a dólares.

Opiniones divididas: ¿Revolución o privilegio?

Mientras se discutían los logros y retos de la UNEAC en su misión de defender la cultura nacional, el “banquete de agua” se convirtió en el centro de atención.

“El agua embotellada se ha vuelto un símbolo del progreso revolucionario”, bromeó un asistente anónimo.

Entre los comentarios, uno de los presentes ironizó que “por fin la UNEAC sabe cómo hidratar al proletariado intelectual”.

Otro, más sarcástico, mencionó: “Esta es la UNEAC: de botellas vacías en la mesa a botellas llenas en las cumbres”.

La “agua del futuro”

Para culminar el evento, la presidencia agradeció la organización del Congreso y reafirmó su compromiso de continuar “llenando las botellas de ideas”, aunque la “botella física” sea un privilegio momentáneo.

A su salida, los asistentes quedaron con un mensaje claro: el agua no solo es fuente de vida, sino también de “inspiración” y “reserva cultural”.

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