Electricistas cubanos proponen solución a apagones: Un cable conectado a China

En un intento por encontrar soluciones “creativas” al problema energético que azota a Cuba, un grupo de electricistas en Pinar del Río ha propuesto una estrategia audaz y, según ellos, revolucionaria: cavar un túnel lo suficientemente profundo para llegar a China y, desde allí, engancharse a los cables eléctricos del país asiático para alimentar la red cubana.

La propuesta, que ha causado sorpresa y risas en redes sociales, fue presentada en una reunión con directivos de la Unión Eléctrica (UNE), quienes, sin embargo, no descartan “analizar todas las opciones viables”.

“La Revolución nos ha enseñado a encontrar soluciones creativas”

El ingeniero Rodolfo Suárez, conocido en su municipio por resolver problemas técnicos con “inventos” insólitos, fue quien encabezó la iniciativa.

Según explicó en una breve rueda de prensa improvisada en un parque de Pinar del Río, el plan consiste en “excavar sin descanso, con picos, palas y voluntad revolucionaria”, hasta abrir un hueco tan profundo que permita llegar al otro lado del planeta y conectar directamente con la red eléctrica china.

“Si logramos cruzar la Tierra, nos ahorraremos no solo las dificultades de mantener las termoeléctricas, sino también el costo del combustible. ¡Imagínense la cantidad de apagones que podríamos evitar!”, exclamó Suárez mientras mostraba los rudimentarios mapas y cálculos que, según él, demuestran la viabilidad del proyecto.

Aunque el cálculo pareciera haber sido hecho en una libreta de escuela primaria, Rodolfo asegura que “si en Cuba pudimos resistir el Periodo Especial, podemos excavar hasta llegar a cualquier parte del mundo”.

El respaldo de la Unión Eléctrica y las reacciones de los dirigentes

Fuentes cercanas a la UNE afirman que la propuesta ha sido recibida “con entusiasmo”, especialmente en un contexto en el que cualquier solución es bien recibida.

“No importa que parezca descabellado. En tiempos de crisis, la creatividad es nuestra mejor aliada”, declaró un portavoz de la UNE que prefirió mantenerse en el anonimato.

Según sus declaraciones, el túnel comenzaría a excavarse a finales de este año y se espera que pueda ser completado para el 2030, si el ritmo de trabajo se mantiene constante y el suelo cubano coopera.

El plan incluso ha llegado a oídos de altos funcionarios del gobierno. Durante una reciente reunión en La Habana, el presidente Díaz-Canel alabó la idea y afirmó que “esto es un ejemplo de la capacidad de innovación de nuestro pueblo”.

No obstante, algunos miembros del Partido expresaron preocupación sobre cómo evitar que otros países intercepten el túnel, aunque Suárez rápidamente les aclaró que “la tecnología cubana es lo suficientemente discreta para no levantar sospechas”.

Científicos y expertos opinan… pero son ignorados

Expertos en geología y física han advertido que un túnel de tal magnitud no solo es técnicamente imposible, sino que la temperatura y la presión en el centro de la Tierra harían el proyecto absolutamente inviable.

No obstante, el ingeniero Suárez respondió con firmeza: “Esos son argumentos capitalistas. La ciencia revolucionaria no se amedrenta ante esos obstáculos”.

Mientras tanto, un grupo de geólogos de la Universidad de La Habana sugirió que, en lugar de intentar excavar hasta China, podría ser más práctico considerar energías alternativas como la solar o la eólica.

Aun así, los electricistas del proyecto respondieron que esos métodos son “poco patrióticos” y que nada se compara con “la emoción de conectar un cable cubano con uno chino” en nombre de la Revolución.

Reacciones en redes y entre el pueblo

Las redes sociales, como era de esperarse, han estallado en comentarios y memes sobre el tema. “Próximo titular: Electricistas cubanos llegan al centro de la Tierra y encuentran petróleo revolucionario”, bromeó un usuario en X.

Otros han sugerido que, en lugar de cavar, mejor se dediquen a buscar soluciones reales a los problemas de generación y distribución de energía en la isla.

Sin embargo, en las calles, la noticia ha sido recibida con una mezcla de humor y resignación.

“Si a alguien le sirve de consuelo, al menos no nos vamos a aburrir viendo a esa gente cavar”, comentó un vecino de Pinar del Río mientras observaba a un grupo de electricistas que ya preparaban las herramientas para comenzar la monumental tarea.

El proyecto sigue siendo objeto de discusión en los medios oficiales, donde algunos ya lo han denominado “la Gran Excavación Antiimperialista”.

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