Una jornada agrícola en Palma Soriano se convierte en un episodio cómico. El gobernador de Santiago de Cuba y su dentadura postiza crean un momento inolvidable.
El Gobernador de Santiago de Cuba, Manuel Falcón, acompañado de un grupo de altos funcionarios, decidió adentrarse en los campos de boniato de Palma Soriano para demostrar su compromiso con la agricultura local.
Lo que parecía ser una típica jornada de “guerrilla agrícola” para impulsar la producción de alimentos se convirtió rápidamente en un episodio digno de una comedia de enredos.
La dentadura rebelde: protagonista inesperado
Mientras Falcón inspeccionaba una plantación, decidido a mostrar sus dotes oratorias como dirigente, un mal gesto le jugó una mala pasada.
En un intento de alentar a los trabajadores a “coger el boniato por las hojas” y hacer crecer la cosecha, la dentadura postiza del gobernador salió volando y cayó entre los matojos de tubérculos.
Falcón, conocido por su oratoria firme y su sonrisa artificialmente perfecta, intentó recuperar su dentadura sin éxito.
Los intentos del personal para ayudarle a encontrar la pieza entre las hierbas fueron en vano, por lo que el dirigente se puso de pie y dijo que peores cosas se han perdido en Cuba.
Un desenlace inesperado
Ante la imposibilidad de recuperar la dentadura, y entre risas contenidas de los presentes, Falcón optó por continuar la visita con una sonrisa desdentada que desentonaba completamente con la imagen solemne que buscaba proyectar.
No obstante, en un intento de salvar la situación, proclamó que el boniato se había convertido en un “símbolo de la revolución”, una mezcla de la fortaleza de la tierra cubana y la persistencia del pueblo.
La metáfora no hizo mucho por rescatar su dignidad, pero logró arrancar aplausos forzados de los funcionarios presentes.
La respuesta oficial
Desde la sede del gobierno provincial, el equipo de prensa de Manuel Falcón emitió un comunicado asegurando que la visita fue todo un éxito y que el incidente no había sido más que un “malentendido agrario”.
Asimismo, se comprometieron a continuar trabajando con “los dientes bien apretados” en la búsqueda de soluciones para la crisis alimentaria en la isla.