Sin electricidad en toda la isla, el ciclón Rafael podría confundirse y desviarse, según plan emergente del gobierno cubano.
En una reciente conferencia de prensa, las autoridades cubanas presentaron su estrategia para «despistar» al ciclón Rafael, que amenaza con golpear la isla en los próximos días.
Miguel Díaz-Canel y representantes de la Defensa Civil revelaron el innovador plan que se fundamenta en un principio simple, pero aparentemente efectivo: apagar toda la electricidad para que Rafael no logre detectar la ubicación exacta de Cuba.
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“Si apagamos todo, no verá ni un foquito prendido. Se confundirá y, con suerte, irá a parar a otro lado», explicó Díaz-Canel.
Estrategia “100% Cubana”
Durante la transmisión televisiva, donde por supuesto la señal se cayó varias veces, los funcionarios detallaron cómo el corte de electricidad es solo el primer paso en una serie de medidas altamente “creativas”.
“Es una estrategia única en el mundo. Otros países evacúan o levantan estructuras, pero nosotros optamos por la sutileza de la oscuridad”, aseguró Alipio Frías, funcionario de la Defensa Civil. “Si algo nos enseñó el sistema eléctrico es a sobrevivir a los apagones. Esta vez será un apagón por la patria, un apagón patriótico”.
Los primeros informes indican que este plan será desplegado inicialmente en las provincias occidentales, donde ya se han suspendido los servicios eléctricos «de manera preventiva».
Algunos analistas locales opinan que en realidad solo es cuestión de tiempo antes de que el apagón se extienda a todo el país, pues “no hay ciclón que soporte tanto apagón como el pueblo cubano”, en palabras de uno de los funcionarios presentes.
Preparativos a Nivel Nacional
Además del apagón, el plan incluye el despliegue de pancartas de «No Hay Luz» en puntos estratégicos, con la esperanza de que el ciclón lea la señal y decida evitar la isla.
Además, las autoridades han recomendado a los ciudadanos apagar cualquier dispositivo que funcione con batería y emitir «pensamientos de repulsión» hacia el ciclón, una técnica que, según ellos, ha sido utilizada con éxito en ocasiones anteriores.
“No hay manera de que Rafael nos detecte si todos estamos en la oscuridad y en silencio total. Los vecinos de cada cuadra han recibido instrucciones de abstenerse de hablar alto o reírse para evitar hacer ruido y atraer al fenómeno”, comentó un delegado de barrio.
Según los funcionarios, el silencio total será tan absoluto que incluso los grillos de la zona oriental están en alerta para «guardar silencio ante el paso de Rafael”.
Opiniones Populares
Entre el público, las reacciones no se hicieron esperar:
- “Esta gente cree que los ciclones son como las inspecciones del partido, que pasan por alto donde no hay luces. ¡Rafael es un ciclón, no un dirigente!”, comentó entre risas un habanero.
- “Nosotros ya estábamos preparados, ya llevábamos días sin electricidad de todos modos. Al menos ahora le llaman ‘plan’, y no simplemente falta de mantenimiento”, dijo una residente de Santiago de Cuba.
- “Si el ciclón pasa de largo, me atrevo a decir que a la próxima apagan el sol para despistar a los huracanes que se forman en el Atlántico”, añadió en tono sarcástico un joven de Holguín.
La Reacción Internacional
Medios internacionales han seguido con interés esta innovadora táctica de despiste meteorológico. Sin embargo, meteorólogos extranjeros expresaron su escepticismo, señalando que los ciclones son sistemas naturales que no dependen de la visión.
Un analista de la NOAA afirmó: “Aunque comprendemos la desesperación de las autoridades cubanas, apagar la electricidad no afectará el curso del ciclón”.
Pero la delegación cubana respondió rápidamente con un comunicado oficial: «Aquí lo que cuenta es la creatividad revolucionaria y el poder de resistencia de nuestro pueblo».
¿Qué Esperar?
Si bien muchos ciudadanos han tomado el anuncio con humor y resignación, otros, sobre todo los habitantes en zonas de alto riesgo, expresan preocupación por la falta de medidas efectivas para proteger a las comunidades más vulnerables.
No obstante, en el informe final de la conferencia, el ministro de energía concluyó de manera optimista: “Si el ciclón cambia su curso gracias a nuestro apagón patriótico, habremos demostrado una vez más que nada es imposible para la revolución. Y si no, bueno, que nos quiten lo apagado”.