MADRID – Manuel Alejandro Marrero, hijo del primer ministro cubano Manuel Marrero Cruz, fue impedido de ingresar a Estados Unidos a pesar de haber recibido un parole humanitario.
De regreso en La Habana, el joven Marrero ofreció una conferencia de prensa en la que explicó su versión de los hechos: «No entré a Estados Unidos porque allí me tienen envidia».
El incidente ocurrió en el aeropuerto internacional de Miami, donde, según relatos del propio Marrero, fue detenido por agentes de inmigración y sometido a un exhaustivo interrogatorio.
«Me preguntaron por qué alguien como yo, con tan buena vida en Cuba, querría ir a Estados Unidos. Les dije que solo quería experimentar lo que muchos llaman ‘el sueño americano’, pero no les cayó bien», explicó visiblemente ofendido.
Marrero, conocido en Cuba por su estilo de vida ostentoso y sus publicaciones en redes sociales mostrando su afición por los aviones de lujo y las fiestas exclusivas, aseguró que la verdadera razón de su rechazo fue la envidia.
«Ellos ven mis fotos en Instagram y saben que no pueden competir. Los gringos no soportan ver a un cubano disfrutando más que ellos», afirmó con seguridad.
El hijo del primer ministro también denunció que durante su detención le confiscaron varios artículos de lujo, incluidos relojes y joyas, que según él, causaron admiración y recelo entre los agentes de aduanas.
«Uno de ellos incluso me preguntó si todo eso era de verdad. Les respondí que en Cuba no solo sabemos vivir, sino que también sabemos hacerlo con estilo», añadió con una sonrisa irónica.
El gobierno cubano no ha emitido un comunicado oficial sobre el incidente, pero fuentes cercanas al primer ministro indican que Manuel Marrero Cruz está «profundamente decepcionado» por el trato recibido por su hijo.
Mientras tanto, las redes sociales en Cuba se han inundado de comentarios y memes sobre el tema, algunos apoyando a Marrero Jr. y otros burlándose de la situación.
«Ahora ya sabemos que la Revolución no solo crea líderes, sino también íconos de la moda que causan envidia internacional», escribió un usuario en X. Otro comentó: «Si el sueño americano no incluye a los Marrero, tal vez no sea tan bueno después de todo».
El joven Marrero finalizó su conferencia de prensa con un mensaje desafiante: «Que se queden con su país. Yo aquí en Cuba tengo todo lo que necesito y más. Además, aquí todos saben quién soy y me respetan».
El futuro de Manuel Alejandro Marrero en su búsqueda del «sueño americano» queda incierto, pero una cosa es segura: su regreso a Cuba ha generado un revuelo que promete mantenerse en el centro de la atención mediática por un buen tiempo.