PARÍS – La judoca cubana Dayle Ojeda protagonizó un inesperado incidente durante los Juegos Olímpicos 2024 al abandonar la delegación de su país.

Ojeda explicó que se perdió en medio de la multitud, y cuando finalmente encontró el camino de regreso, ya era demasiado tarde.

El caos comenzó en la villa olímpica, donde Ojeda decidió explorar las instalaciones.

La joven cubana, impresionada por las maravillas del capitalismo francés, se dejó llevar por la curiosidad y las brillantes luces de la ciudad.

«Quería ver todo, y la curiosidad me llevó lejos», dijo la atleta.

Sin embargo, la gran cantidad de personas y la magnitud del lugar desorientaron a la judoca, quien terminó extraviada.

Durante varias horas, Ojeda recorrió los pasillos y las áreas comunes, maravillada por las modernas instalaciones y la abundancia de servicios disponibles.

«Había tanta comida y tantas opciones que perdí la noción del tiempo», relató.

Acostumbrada a una vida más modesta en su país natal, la opulencia y la oferta gastronómica la deslumbraron.

Además, Ojeda no estaba acostumbrada a ver una ciudad con tantas luces y una vida nocturna tan vibrante.

Las calles iluminadas y la actividad constante la distrajeron, sumergiéndola en una experiencia casi surrealista.

«Nunca había visto algo así, todo era tan brillante y lleno de vida», comentó con asombro.

Finalmente, al lograr orientarse y regresar a la zona de la delegación cubana, descubrió que ya era demasiado tarde para reunirse con su equipo y participar en las actividades programadas, así que decidió comenzar una nueva vida en París.