Una reunión con tintes surrealistas y sin título oficial para Cuesta
Tras la reciente reunión con la primera dama de Seychelles, Lis Cuesta Peraza, hizo una aclaración que dejó a más de uno con la boca abierta.
“En Cuba no existe ese título oficial”, declaró Cuesta a Linda Ramkalawan, en referencia al cargo que ocupa su homóloga del archipiélago africano.
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“¿Primera dama? Eso no aplica aquí”
La reunión, que supuestamente debía tratar temas de cooperación bilateral y desarrollo, acabó girando hacia una conversación sobre el curioso estatus de Cuesta en la vida política cubana.
“Miren, yo no soy primera dama ni nada por el estilo. Aquí, cuando hay que estar al lado de Canel, lo acompaño, porque el hombre solo se pierde”, explicó entre risas, mientras algunos funcionarios intentaban mantener la compostura.
Cuesta aclaró que, aunque en muchos países las esposas de los presidentes asumen un rol oficial, en Cuba la situación es “más revolucionaria”.
«No necesitamos títulos ni protocolos, aquí lo que hace falta es tirar pa’lante», concluyó.
Sin embargo, algunos presentes no pudieron evitar percibir la ligera ironía en sus palabras, sobre todo cuando admitió que, de todas formas, sigue siendo quien acompaña a Díaz-Canel a eventos nacionales e internacionales.
“Lis, la auténtica influencer cubana”
A pesar de no tener un título formal, Lis Cuesta ha sabido construir su propio camino.
En redes sociales se ha ganado una reputación de auténtica “influencer revolucionaria”.
Con frases como “Vamo’ arriba” y sus comentarios cercanos, se ha convertido en una figura peculiar del entorno gubernamental cubano.
De hecho, durante la reunión, muchos se preguntaban si sus legendarias publicaciones en X tendrían algún comentario sobre el encuentro. Spoiler alert: lo tuvo.
“Reunión con la primera dama de Seychelles. Me cuenta que allá sí tienen título, pero en Cuba eso no se lleva”, escribió en su perfil, acompañando el texto con una foto de ella y su homóloga sonrientes.
Las reacciones no tardaron en llegar, con comentarios que iban desde elogios hasta bromas sobre el “pueblo protagonista”.
Un encuentro que promete continuar
Al cierre de la reunión, ambas “primeras damas” se despidieron cordialmente, aunque con un claro contraste entre sus roles.
Mientras la esposa del presidente de Seychelles se dirigía a su próximo evento con la elegancia de quien ostenta un cargo oficial, Lis Cuesta optaba por su estilo más desenfadado. «¿Primera dama yo? Nah, con Canel me basta», bromeó mientras se alejaba.
En definitiva, un encuentro peculiar que dejó más preguntas que respuestas, pero con una cosa clara: en Cuba, los títulos oficiales son lo de menos cuando se trata de Lis Cuesta.