MADRID– El primer ministro Manuel Marrero impulsó un plan para incrementar en calidad y cantidad la producción de palanganas plásticas, que los cubanos usarán para cruzar el estrecho de Florida.

«Este enfoque pionero está destinado a transformar la travesía por el estrecho de Florida en una experiencia triunfante y, por supuesto, ¡totalmente estilizada!», celebró el mandatario desde la fábrica que confecciona las palanganas. «¡Es hora de desafiar las olas con estilo!»

Marrero, con una de las palanganas en sus manos, dijo que lamentablemente no podrá probarlas porque su físico se lo impide, pero elogió la calidad y terminación del producto, a la vez que se interesó por saber si resistirían las inclemencias del mar que divide a Cuba de Estados Unidos.

«Tenemos que garantizar que estas palanganas lleguen, no solo porque nos preocupa la vida de los cubanos que se arriesgan a cruzar el estrecho, sino porque una vez inatalados allí, en Estados Unidos, podran comenzar a mandar remesa y construiremos, por fin, el socialismo que tanto deseamos», explicó.

Asimismo, comparó estas palanganas con «el espíritu indomable de nuestro pueblo cubano», por lo que exigió a los directivos de la fábrica más compromiso con la producción

La noticia de este innovador enfoque fue recibida con aplausos y un entusiasmo contagioso en toda la isla.

Los cubanos, conocidos por su ingenio y espíritu intrépido, habrazaron la idea con fervor, preparándose para surcar las aguas del estrecho de Florida en sus nuevas y relucientes palanganas plásticas, una vez que salgan al mercado.

Por el momento se desconocen los precios de la palanganas, pero una fuente anónima del Ministerio del Comercio Interior aseguró a Cuba Ridícula que se venderán en MLC, a «precios acequibles».

«Solo esperamos la orden de la ministra para ponerla a disposición del pueblo, que sabemos están locos por irse de aquí en lo que sea», mencionó.

Los cubanos contaron sus expectativas tras el anuncio del gobierno y cómo hora podrán hacer realidad sus sueños.

«¡Es el amanecer de una nueva era!», exclamó entusiasmado Miguel López, un pescador de Trinidad, mientras preparaba una mochila para el viaje. «Con estas bellezas flotantes, ¡nada puede detenernos! ¡Estamos listos para conquistar el mar y más allá! ¡Que se prepara Miami!».

El gobierno cubano aseguró estar totalmente comprometido con este proyecto, y planeaconstruir, con el dinero de futuras remesas, fábricas de palanganas en toda la isla, y así satisfacer la demand.

Se espera que las palanganas plásticas no solo sean utilizadas para travesías hacia la libertad en Estados Unidos, sino que también se conviertan en una forma popular de transporte recreativo para los cubanos que buscan explorar las aguas circundantes.

«¡Naveguemos hacia un futuro lleno de posibilidades!», proclamó Marrero, con una sonrisa radiante y la mirada puesta en el horizonte. «Con nuestras palanganas plásticas como símbolo de determinación y resistencia, ¡no hay límite para lo que podemos lograr juntos!»