Militar se le cuela a un anciano que pretendía coger botella

MADRID– Evaristo Montes de Oca, jubilado de Granma, pensó que cogería botella, pero se quedó vestido y con ganas de ir al baile.

Un militar se le coló en sus narices cuando pretendía montarse en un carro de la oficialista Central de Trabajadores de Cuba.

“Me dijeron que por ser jubilado no tengo derecho a disfrutar de un carro que es de los trabajadores”, contó con asombro Montes de Oca.

Jubilado desde hace tres años, el anciano recordó que dedicó casi toda su vida a la Industria Ligera, pero como ya no trabaja allí ,ha perdido algunos derechos.

“El militar sacó barriga y se sentó de copiloto, no hubo chance”, lamentó.

Montes de Oca agregó que en los asientos de atrás no cabía nadie más, porque había una inspectora de Comercio Interior, un hombre que dijo ser el economista de la UJC de Granma y la secretaria del director de Recursos Hidráulicos.

“Ellos sí trabajan y por tanto se montaron. A mí ni me dejaron sentir el aire acondicionado”, suspiró.

La CTC indicó que sus carros ofrecieran botella a aquellos ciudadanos que no tienen medios para transportarse, aunque en la práctica dejan fuera a quienes no trabajan.

“Los jubilados deberían estar en sus casas, no buscando pollo en las mipymes ni nada de eso. Este carro es del pueblo, pero lo manejo yo”, dijo Severo Lugo, chofer de la CTC en Granma.

Plataformas de la sociedad civil, como “Todos queremos una botella que nos lleve”, se mostraron a favor del derecho de los jubilados a disfrutar de este beneficio.

“Que nadie se quede sin su botella”, declaró Anáis Junquero, coordinadora de la plataforma.

Por su parte, Evaristo Montes de Oca lamentó que por falta de botella se le echara a perder el pollo que compró con los MLC que le mandó su hijo, recién llegado a Miami.

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