Osmany Pimentel, figura destacada en las noches de ambiente gay, salió al paso de la controversia al definirse como “un gusano de Miami”.
Esta aclaración llega tras los comentarios de Kiriam Gutiérrez, quien, en busca de las maravillas de La Habana, se encontró con que Pimentel fue presentado en El Divino, del Café Cantante, como “talento foráneo”, lo que encendió las redes sociales.
MÁS NOTICIAS
Los organizadores de El Divino justificaron su decisión de traer a Pimentel argumentando que en Cuba “lo extranjero siempre tiene más éxito que lo local”.
Según una fuente cercana al proyecto, esta estrategia es meramente comercial: “La presencia de figuras jóvenes y con una imagen fresca ayuda a atraer más extranjeros interesados en nuestra escena. A fin de cuentas, esto beneficia a todos, porque sube la cantidad de turistas que vienen al Café Cantante buscando pepillos y pingueros”.
Por su parte, a Kiriam le respondieron directamente: “Si quiere actuar aquí, tendrá que irse a Estados Unidos, hacerse residente y luego podrá regresar como talento foráneo. Es la regla que mueve el éxito”.
El Divino quiso aclarar que Pimentel no está vinculado al caso de Héctor Luis Valdés Cocho, quien fue acusado de estafar a varias personas en Miami mientras vivía en La Habana y así garantizar su presencia en el local.
“Queremos evitar todo lo que lo rodea. Es alguien conocido en el ambiente gay habanero y era cliente fijo aquí, pero preferimos mantener distancia de sus problemas”, señaló uno de los encargados del lugar.
Sobre las fotos de Pimentel con un letrero que decía “Díaz-Canel Singao”, los organizadores prefirieron no pronunciarse, alegando que “en Miami hay libertad de expresión, y allá es más fácil criticar al gobierno”.