En medio del escándalo por las presuntas estafas de Héctor Luis Valdés Cocho, el reconocido activista y bloguero Francisco Rodríguez Cruz, conocido como «Paquito el de Cuba», no ha dudado en ofrecer su particular perspectiva sobre el asunto y ha expresado que «la estafa de Cocho es inmensa», y a través de una foto puntualizó con su característico tono irónico:
«Así de grande, como a mí me gustan».
Paquito, quien se describe en su blog como «martiano y periodista; comunista y gay; ateo convencido y supersticioso ocasional», aclaró para evitar malentendidos y que le dijeran «homofóbico», que lo que realmente le gustan «así de grandes» a él, son las estafas.
«Por eso creo en la Revolución, en Raúl Castro, en el PCC y en Díaz-Canel», añadió, dejando claro su apoyo incondicional al sistema político cubano.
Conocido por su ciberactivismo y defensa de los derechos LGBTI en Cuba, Paquito no dejó pasar la oportunidad de comentar sobre la situación de Cocho.
«Si vas a estafar, hazlo a lo grande. Nada de andar pidiendo cuatro pesos; hay que apuntar alto. Subirse a la Sierra, por ejemplo, como hizo Fidel», afirmó entre risas.
Al ser consultado sobre si consideraba que las acciones de Cocho afectaban la imagen de los activistas en la isla, Paquito respondió: «Mira, en este país estamos acostumbrados a las grandes estafas. ¿Qué fue, sino, el Festival de San Remo? ¿Qué es sino la presencia de Mariela Castro en CENESEX? Una estafa más, una estafa menos no va a cambiar nada en este país. Además, siempre es bueno tener a alguien que nos recuerde que, en comparación, nuestras pequeñas mentiras piadosas no son tan graves. Y alguien que, cuando nos fallen los estafadores del patio, podemos volver a abriles los brazos y recibirlos como al hijo pródigo, tal y como recibimos a Raúl Paz, cuando decidió volver desde Francia», indicó.
Paquito también aprovechó para reflexionar sobre la naturaleza humana y la tentación del dinero fácil.
«Todos tenemos un pequeño estafador dentro. Algunos lo reprimen, otros lo dejan salir a pasear. Cocho simplemente le dio rienda suelta. ¿Quién soy yo para juzgar? ¡Yo estafé a miles, haciéndoles creer que era contestatario. Silvio, Israel Rojas… ¡allá los comemierdas que se lo creyeron!», comentó con una sonrisa pícara.
Finalmente, Paquito concluyó con una recomendación para quienes se sienten indignados por las acciones de Cocho:
«Relájense y disfruten del espectáculo, que todavía faltan cosas por salir a la palestra. Al final del día, en Cuba, la vida es una gran telenovela, y todos tenemos un papel que interpretar».
Con su habitual sarcasmo, Paquito el de Cuba demuestra una vez más que, en la isla, la realidad siempre supera a la ficción.