La periodista Fabiola López, conocida reportera de la televisión cubana, protagonizó un peculiar momento durante una reciente visita oficial del presidente Miguel Díaz-Canel a una zona afectada por el ciclón Rafael.
En plena cobertura, la experimentada periodista optó por mantener una distancia considerable del mandatario, en lo que fue percibido como una reacción inusual para alguien acostumbrada a cubrir eventos de alto perfil y a estar cerca de los líderes del país.
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Testigos de la escena han revelado que la razón detrás del distanciamiento de Fabiola no tuvo nada que ver con protocolos de seguridad ni con restricciones de la prensa, sino con un problema mucho más “terrenal”: el uniforme verde olivo del presidente, que aparentemente “le daba peste a grajo”, en palabras no confirmadas de la periodista, pero atribuidas a fuentes cercanas.
Un aroma inconfundible
El peculiar uniforme verde olivo, símbolo del espíritu revolucionario cubano, es comúnmente utilizado por las altas autoridades en eventos públicos.
Sin embargo, parece que en esta ocasión, el uso prolongado de este icónico atuendo bajo el intenso calor caribeño dejó una “huella aromática” que no pasó desapercibida.
Según un reportero anónimo presente en el evento, Fabiola, al acercarse al presidente para hacerle una pregunta, notó el fuerte olor y discretamente retrocedió algunos pasos.
Este detalle no tardó en correr entre los asistentes al acto, provocando risas y comentarios entre el personal de prensa y otros funcionarios. Incluso, algunos bromeaban con que el uniforme de Díaz-Canel “había absorbido toda la esencia revolucionaria del pueblo cubano”, mientras otros sugerían que el calor y la “intensidad de la visita” habrían cobrado su precio en forma de sudor revolucionario.
Las reacciones en redes sociales
La anécdota se volvió rápidamente tema de conversación en redes sociales, donde los cubanos, con su característico sentido del humor, no dejaron pasar la oportunidad de comentar el incidente.
Memes y comentarios humorísticos inundaron las plataformas, con frases como “el perfume de la patria” o “esencia de grajo revolucionario”, generando risas y sarcasmo entre los usuarios.
Un popular tuit irónico mencionaba: “Fabiola, reportando con distancia de seguridad… pero no por el ciclón, sino por el grajo”.
Otro usuario sugirió que el uniforme verde olivo de Díaz-Canel podría ser el próximo en la lista de “aromas patrios” a comercializar, junto al perfume de marabú y el olor a café mezclado con chícharo.
Recomendaciones de protocolo
Tras el incidente, algunos sugieren que podría ser hora de considerar ciertos cambios en los protocolos de vestimenta para las figuras públicas en eventos al aire libre.
“Un uniforme es simbólico, pero el pueblo agradecería más si los líderes lucieran cómodos y frescos en lugar de sacrificarse por mantener una imagen”, comentó una fuente cercana al sector de relaciones públicas del gobierno.
La prensa oficial, por supuesto, no ha hecho mención alguna de esta “desafortunada” situación, y el hecho de que Fabiola mantuviera la compostura en todo momento muestra su profesionalismo, aunque no pudo evitar los rumores que rápidamente circularon entre los presentes.
Un final “aromático”
Al final de la jornada, y a pesar del pequeño contratiempo olfativo, Fabiola López continuó con su cobertura, destacando la importancia de la visita del presidente y las promesas de recuperación para los damnificados.
El presidente, ajeno al alboroto que había generado su aroma, continuó su recorrido con el mismo entusiasmo, reafirmando su compromiso con el pueblo.
Quizás la próxima vez, el presidente considere una “estrategia” más fresca y menos “intensa” para sus uniformes durante largas jornadas bajo el sol cubano.