MADRID – La visita de Ramiro Valdés Menéndez a la central termoeléctrica de Mayabeque tenía un propósito serio: desentrañar el misterio detrás de los apagones que afectan a Cuba.

Pero lo que descubrió fue tan insólito que no pudo evitar romper en carcajadas.

En lugar de encontrar un fallo técnico, Valdés Menéndez se topó con una persona, un empleado de la planta conocido por su peculiar sentido del humor, quien accidentalmente había estado causando los apagones al tropezar repetidamente con el mismo interruptor crucial.

Este «Especialista en Apagones», como lo apodaron cariñosamente sus colegas, se había convertido en una leyenda urbana entre los trabajadores.

«Jamás pensé que los apagones fueran obra de una persona con dos pies izquierdos», comentó Valdés Menéndez, intentando contener la risa. «Definitivamente, es un talento único para encontrar el interruptor equivocado en el momento menos oportuno».

La noticia del curioso incidente se espació rápidamente, proporcionando un motivo de diversión para los cubanos en medio de la frustración por la falta de electricidad.

El «Especialista en Apagones» fue reubicado a un puesto donde no pueda causar más interrupciones involuntarias y, según los rumores, puede que muy pronto dejen de haber cortes de corriente en el país.