En una reciente visita a una zona afectada por el huracán Rafael, el general de división Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, protagonizó una escena insólita que no ha tardado en dar de qué hablar.
Al parecer, después de una larga jornada supervisando las labores de recuperación y motivando a los trabajadores encargados de recoger los escombros, el general no pudo evitar quedarse dormido… en plena calle.
Según testigos, Pardo Guerra comentó que lleva días sin dormir debido a las extensas horas de apagones en el país, situación que, aunque parezca irónica, ha afectado hasta a los más altos rangos de la dirigencia cubana.
Pero, en realidad, el general no sufre las incomodidades de los cortes de electricidad como el ciudadano común; lo que lo mantiene desvelado es un motivo mucho más peculiar: los apagones han impedido que funcione la panadería donde acostumbra desayunar sus dulces preferidos.
“Sin mis dulces, no puedo empezar el día”
Entre bostezos y con los ojos aún medio cerrados, el general explicó a los presentes que su jornada diaria comienza siempre con un buen surtido de delicias dulces, preparadas en una panadería de confianza.
“Con estos apagones no pueden hornear mis dulces favoritos, y me cuesta mucho enfrentar el día sin ellos”, dijo.
Al parecer, la panadería, afectada por los cortes de luz, no ha podido ofrecer los habituales pasteles y confituras que endulzan las mañanas del militar.
Según fuentes no oficiales, Pardo Guerra ha intentado abastecerse de dulces en otros lugares, pero ha sido en vano.
“La situación está dura, hasta para conseguir postres de calidad”, comentó uno de sus asistentes.
Estrés y desvelo por falta de “delicias burguesas”
Fuentes cercanas al general afirman que este contratiempo no solo afecta su ánimo, sino también su descanso.
Durante las largas noches sin electricidad, se le ve dando vueltas por su residencia, incapaz de conciliar el sueño sin su dosis matutina de azúcar.
Algunos allegados dicen que el estrés de no poder disfrutar de sus “delicias burguesas” ha llevado al general a buscar alternativas, aunque no ha encontrado ninguna que iguale la experiencia de sus dulces habituales.
Los trabajadores que lo acompañaban en la visita intentaron darle ánimos, algunos incluso sugirieron “pan con pasta” o “galleticas dulces de emergencia” como sustituto, pero él rechazó estas alternativas, comentando que nada puede igualar la textura y el sabor de sus pasteles horneados en la panadería que visita de forma habitual.
Una llamada de atención para la dirigencia
El incidente ha generado comentarios irónicos y burlas en redes sociales, donde algunos cubanos se preguntan si, al menos ahora, los dirigentes comprenderán la difícil situación que viven diariamente los ciudadanos comunes.
“Quizá así se dan cuenta de lo que es vivir en apagones y sin poder comer lo que te gusta”, comentaba un usuario en X.
Mientras tanto, se espera que el general pueda reponerse y encontrar una alternativa que le permita recuperar su descanso y, por supuesto, su desayuno dulce.
Los habitantes de la zona agradecen, al menos, que el general esté con ellos en esta jornada, aunque esté medio dormido, mostrando, aunque sea por un momento, un gesto de humanidad ante las carencias que enfrenta el pueblo cubano, incluso si su motivo de sufrimiento es tan peculiar.
La escena, por otro lado, ha dejado una pregunta en el aire: ¿quién de los dirigentes será el próximo en sucumbir al cansancio?