Regalan un machete al cubano Mijaín López: «Cortando caña me haré millonario»

Mijaín López

Con los precios actuales del azúcar, el triple campeón olímpico ve el futuro en la agricultura cubana.

En un acto que pasará a la historia no por su gloria deportiva, sino por la creatividad del gobierno cubano para homenajear a sus figuras, el luchador y tres veces campeón olímpico cubano Mijaín López recibió un regalo inesperado: un machete de acero inoxidable con el escudo de la Revolución grabado en la hoja.

El atleta, que ha representado a Cuba en los escenarios más prestigiosos del deporte internacional, se mostró sorprendido, pero a la vez emocionado, al declarar: «Cortando caña me haré millonario.»

De la lona al surco: Mijaín se reinventa

Durante la ceremonia, celebrada en la Empresa Azucarera Máximo Gómez, ubicada en Cienfuegos, Mijaín López se dirigió a los presentes con un tono que combinaba seriedad y una sonrisa nerviosa.

«Esto es un reto, pero si pude con tres medallas de oro, podré con tres surcos de caña», bromeó el campeón.

Fuentes cercanas a López aseguraron que la idea surgió cuando las autoridades se quedaron sin incentivos tradicionales, como bicicletas eléctricas o manos de plátano, y decidieron optar por un presente más revolucionario.

El secretario del Partido Comunista en la provincia, visiblemente emocionado, se apresuró a resaltar la importancia simbólica del machete.

«Este no es cualquier machete, compañero Mijaín. Este es el machete del trabajador cubano, el que lleva el progreso y la prosperidad al campo socialista», dijo antes de proceder a entregarle el arma que, al parecer, simboliza el futuro económico del país.

Un plan económico… con filo

Mijaín, quien siempre se ha mostrado fiel a los ideales de la Revolución, aseguró que está listo para su nueva vida como cortador de caña.

«He hecho fuerza en los Juegos Olímpicos, pero parece que en el campo es donde se encuentra el verdadero músculo de Cuba», añadió, mientras blandía el machete con una técnica que dejó a todos boquiabiertos. «En vez de entrenar con pesas, ahora lo haré con cañaverales.»

El luchador expresó su entusiasmo por esta nueva etapa en su carrera, que, según él, podría llevarlo «de la gloria olímpica al sindicato de la zafra».

Al ser consultado sobre su futuro económico, Mijaín no dudó: «Con el precio actual del azúcar, si corto suficiente caña, me hago millonario. ¿Acaso alguien ha visto cuánto cuesta un paquete de azúcar en la shopping? ¡Si llego a cortar una tonelada por día, no me para nadie!».

El machete como símbolo nacional

El regalo no es solo una herramienta de trabajo, sino un símbolo del compromiso revolucionario y la lealtad al sistema.

«Este machete es una manera de recordarle a Mijaín que, aunque ha alcanzado el éxito en los escenarios internacionales, la verdadera lucha está aquí, en los campos de Cuba», afirmó un dirigente de la ANAP (Asociación Nacional de Agricultores Pequeños) durante la ceremonia. «Cuba necesita campeones de la caña, y quién mejor que Mijaín para encabezar esta nueva zafra histórica.»

El propio Mijaín bromeó sobre la posibilidad de abrirse camino en la agricultura.

«Ya me veo, un campeón olímpico con medallas de oro… y de azúcar moreno. Este machete me va a convertir en el Usain Bolt del corte de caña. ¡Prepárense, porque voy a ser el primer cañero con patrocinio internacional!»

Una carrera más allá del deporte

Aunque la idea de que Mijaín López se dedique al corte de caña suene surrealista, en un país donde las opciones laborales son escasas, el gesto se ha tomado como una broma que refleja la difícil situación económica actual. «Si hasta Mijaín, con todos sus logros, acaba en el surco, ¿qué quedará para nosotros?», se preguntaba en redes un usuario.

Por lo pronto, Mijaín sigue adelante con su machete en mano, demostrando que el espíritu revolucionario puede ser tan fuerte como sus músculos, y que en Cuba, hasta los campeones más grandes pueden terminar luchando… pero no en la lona, sino en los campos de caña.

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