Gladys Martínez Verdecía, reconoce que su uniforme verde olivo no es de su talla.
Gladys Martínez Verdecía, secretaria del Partido Comunista en Artemisa, ha sorprendido a todos tras admitir que su icónico uniforme verde olivo ya no le queda.
Durante una asamblea en la provincia, Verdecía, mientras ajustaba nerviosamente su chaqueta, bromeó: “Parece que la revolución se ha ajustado más que este uniforme”.
La declaración desató risas entre los presentes, aunque muchos reconocen que, tras las bromas, el comentario refleja una dura realidad sobre las dificultades para acceder a bienes básicos en el país.
Una talla revolucionaria
Aunque el uniforme verde olivo es sinónimo de poder en Cuba, parece que no todo el mundo logra mantener el mismo «ajuste» con el tiempo.
Gladys comentó que, tras años de servicio, es el primer uniforme que recibe desde el 2003.
“La talla, al parecer, no contemplaba los kilos de experiencia adquiridos con los años”, bromeó la secretaria.
Sin embargo, sus palabras despertaron una reflexión más profunda sobre las carencias textiles, incluso en el nivel más alto del Partido.
Un problema de todos los cubanos
Martínez Verdecía no es la única que ha experimentado problemas con su vestuario oficial.
Muchos funcionarios y ciudadanos comunes comentan que la falta de uniformes adecuados refleja la situación crítica del país.
Mientras algunos tratan de ajustarse a sus trajes como a las dificultades diarias, otros ya no tienen opciones, al igual que sus roperos.