MADRID– El secretario del Partido Comunista de Cuba en el municipio especial Isla de la Juventud, Osbel Lorenzo, descubrió que los peces que fue a inspeccionar en una visita oficial a la Empresa de Alevines ¡eran de plástico!

Lorenzo, conocido por su pasión por la vida marina y el buen vivir desde el cargo que desempeña, quedó atónito al darse cuenta de que los peces que nadaban alegremente no eran más que figuras de plástico muy bien logradas.

“Siempre sospeché que algo olía a pescado en esta historia”, declaró el secretario, mientras un trabajador sostenía en sus manos uno de los peces falsos.

La inspección, que se suponía era una demostración de la rica diversidad alimentaria de la región, se convirtió en una comedia de errores cuando el dirigente político pidió coger uno de los peces con sus manos y descubrió su verdadera naturaleza sintética.

“Esto es un reflejo de la política actual: todo es una fachada”, comentó en voz baja una trabajadora de la empresa apícola, que no quiso ser identificada por temor a represalias.

Mientras tanto, sigue sin saberse dónde están los verdaderos peces de la Isla, y los habitantes de ese territorio cubano deberán esperar a que ocurra un milagro revolucionario para que se abastezcan las tiendas con algo de alimento real.

El partido prometió llevar los peces reales a la mesa de cada cubano, pero pidió que mientras, deben conformarse con ver los falsos flotando en los estanques, a la espera de un mejor porvenir.

“Navegaremos hasta la prosperidad, no importa cuántas aguas tengamos que cruzar”, afirmó un portavoz del partido, mientras aguantaba una jaba que desprendía un sospechoso olor a pescado fresco.

La población de Isla de la Juventud espera ansiosa la promesa partidista, mientras tanto, deben conformarse con las cajas de pollo que venden las mipymes, a precios inalcanzables para muchos, sobre todo si no tienen familia en el exterior o una fuente alternativa de ingresos.