En un esfuerzo por destacar en el competitivo mercado de la belleza en Cuba, las Tiendas CARIBE han lanzado una impresionante campaña publicitaria en su sede de Obispo, promocionando productos como tintes, peróxido y polvo de decoloración, todo bajo el atractivo eslogan: “Para lucir más bella”.
Sin embargo, el contraste entre la promesa de “belleza” y el maniquí que eligieron para mostrar sus productos ha generado más risas que elogios.
El maniquí, que según los expertos locales parece haber sido testigo de tiempos más duros, fue decorado con una modesta camiseta blanca y pantalones que, a juzgar por su talla y estilo, parecen haber sido rescatados del pasado lejano de la moda cubana.
“Yo vine a ver las ofertas, pero más que lucir bella, me dieron ganas de comprarle algo de ropa decente al pobre maniquí”, comentó una señora entre risas mientras observaba la escena.
Belleza revelada… o quizás no tanto
A pesar del esfuerzo por promocionar la línea de productos de la marca Nevada, lo que más ha destacado en la exposición no han sido ni los tintes ni el polvo de decoloración, sino la insólita imagen del maniquí.
“Todo súper económico”, anuncia la tienda, pero el público ha expresado dudas sobre qué tan “económico” puede ser un tratamiento de belleza que necesita tal desesperación visual para atraer clientes.
“Yo no sé si con esos productos se va a lucir más bella o vamos a terminar como el maniquí”, se quejó una joven habanera mientras intentaba mantener la compostura frente a la singular figura.
En un giro inesperado, algunos clientes han comenzado a apodarlo “el maniquí de la realidad cubana”, argumentando que su apariencia es el reflejo de lo que podría suceder si uno decide usar los tintes y cremas en condiciones de apagón.
“Yo paso, prefiero no correr riesgos. El maniquí parece haber salido de una película de terror, y si me arriesgo con esos productos, capaz que quede igual”, añadió otro cliente.
Expectativas vs. Realidad: ¿Belleza accesible?
La tienda asegura que estos productos son una solución “asequible” para el cubano de a pie, aunque muchos se preguntan qué tan posible es conseguir resultados de “salón de belleza” con la línea Nevada cuando la economía de la mayoría apenas permite comprar lo más básico.
“Quizás, en lugar de lucir más bella, terminemos luciendo igual que este maniquí”, murmuró una empleada mientras disimulaba la risa.
Al cierre, la única cosa clara es que las Tiendas CARIBE han logrado algo: llamar la atención.
Aunque no por las razones que esperaban. Entre tintes y peróxidos, el verdadero protagonista de la campaña es, sin duda, el maniquí que ha logrado convertirse en el “nuevo ícono” del estilo cubano… aunque nadie sepa si eso es un elogio o una advertencia.