MATANZAS – Pedro Gómez, un experimentado trabajador de la termoeléctrica Antonio Guiteras, se quedó atorado en una de las calderas mientras realizaba labores de mantenimiento.
La situación, que rápidamente captó la atención de sus compañeros, tomó un giro inesperado cuando Gómez, con un admirable sentido del deber, pidió que no se apagara la caldera.
MÁS NOTICIAS
«Déjenla encendida, el pueblo necesita electricidad», exclamó Gómez desde el interior de la maquinaria, mostrando un compromiso inquebrantable con el suministro energético de la región.
Sus compañeros, aunque preocupados, no pudieron evitar sonreír ante la insólita petición.
El personal de la planta, en una acción coordinada, continuó operando bajo las instrucciones de seguridad mientras se implementaban medidas para liberar a Gómez.
Los técnicos lograron extraerlo ileso después de unos tensos minutos que parecieron horas.
«Pedro es un ejemplo de entrega y responsabilidad», declaró el director de la planta, destacando la actitud heroica de Gómez.
La población, al enterarse del incidente, expresó su agradecimiento por el sacrificio y compromiso del trabajador.
El evento culminó con un reconocimiento especial a Gómez, quien, tras recibir atención médica, retornó a sus labores con el mismo ímpetu de siempre.
En una pequeña ceremonia, le entregaron como símbolo de gratitud una mano de plátano burro y un diploma con la cara de Fidel Castro.
«Solo hice lo que cualquier trabajador comprometido haría», afirmó Gómez con humildad, ganándose aún más el respeto de la comunidad.