La piragüista cubana Yarisleidis Cirilo, reciente ganadora de una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos, sorprendió a todos al morder su medalla en plena ceremonia para comprobar que no era de calamina, un material de baja calidad que, en los últimos tiempos, ha generado burlas y controversias en Cuba.
En los círculos deportivos cubanos, existe una broma recurrente sobre la calidad de las medallas entregadas en competencias nacionales.
MÁS NOTICIAS
Según los rumores, algunas de ellas estarían hechas de calamina, un metal barato que se parece al bronce pero que, con el tiempo, se oxida y pierde su brillo.
Esta situación llevó a muchos atletas a cuestionar la autenticidad de sus premios, generando comentarios sarcásticos y memes en redes sociales.
Cirilo, consciente de esta situación, decidió tomar cartas en el asunto.
«He escuchado tantas historias sobre medallas de calamina que, honestamente, no pude evitarlo. Quería asegurarme de que el esfuerzo y el sacrificio que puse para llegar hasta aquí no se viera empañado por una medalla de mala calidad», explicó Cirilo, entre risas, al ser entrevistada tras la ceremonia.
El gesto de morder la medalla, que tradicionalmente simboliza la victoria y es una práctica común entre los atletas para las fotos oficiales, tomó un giro inesperado en el caso de Cirilo.
Al sentir la dureza del metal, la atleta soltó una sonrisa de alivio y mostró su medalla al público, asegurando que, esta vez, no había lugar para dudas: su bronce era genuino.
El incidente rápidamente se volvió viral en las redes sociales cubanas, donde los usuarios se apresuraron a aplaudir la acción de Cirilo, mientras otros continuaron con las bromas sobre las medallas de calamina.
«¡Esta vez no nos engañaron!», escribió un seguidor en X, mientras otro comentaba: «Yarisleidis no solo ganó en el agua, sino también en la lucha contra la calamina».
Este episodio también reavivó la discusión sobre la calidad de los premios entregados en competiciones nacionales.
Algunos atletas expresaron su frustración al recibir medallas que, aunque relucientes al principio, terminan perdiendo su lustre con el tiempo.
«Es desalentador recibir una medalla que se oxida a los pocos meses. Merecemos algo que realmente refleje nuestro esfuerzo», comentó un deportista de alto rendimiento que prefirió no ser identificado.
El Comité Olímpico Cubano, por su parte, no ha emitido una declaración oficial sobre la calidad de las medallas nacionales, pero el gesto de Cirilo ha puesto el tema en la mira pública.
Mientras tanto, la campeona sigue recibiendo elogios por su victoria y por su sentido del humor. «En la vida, como en el deporte, siempre es bueno asegurarse de lo que uno recibe», concluyó Cirilo, convertida en una heroína no solo por su desempeño atlético, sino también por su singular forma de enfrentar los rumores.
Un comentario en “Yarisleidis Cirilo muerde medalla para comprobar que no es de calamina”